jueves, 1 de julio de 2010

Los burros y yo...

Y cambio en este título algo que una amiga feisbuquera comentó en un post mío... algo así como "Paqui y sus burros", y me llenó de orgullo! Gracias, Lego.

Vengo del blog de Burro Romero de leer algo que me ha dejado gratamente impresionada, algo sobre el milagro de la vida ante unos ojos llenos de sensibilidad y amor hacia estos impresionantes animales. No digo más, que las palabras importantes son suyas, y estos ojos que vieron semejante milagro son los de Rafael Benjumea, del Refugio del Burrito... Os enlazo con su relato.

http://burroromero.blogspot.com/2010/07/bienvenida-al-mundo-pequena-por-rafael.html

3 comentarios:

iván dijo...

Hola, Paqui;

Gracias por enlazar la crónica de Rafa. Es verdad que tiene sentimiento, pero además tiene un don para expresarlo, don del que yo carezco, y por eso siempre es grato contar con su colaboración y sus escritos.

Ya sabes, puedes venir a ver a los burritos cuando quieras, nuestras puertas siempre abiertas.

Un abrazo

Toñi Aguilar dijo...

HOLA PAQUI!!! nos sabes la alegría que he sentido al encontrar tu blog. En muchísimas ocasiones he pensado en cómo te iría la vida, sé por Paqui Luján algo, pero no mucho, la verdad es que siempre he pensado que tú tenías mucho amor para dar y ahora te noto plena con tus hijas, verdad que es maravilloso? no he podido contener las lagrimas cuando he leido todas las peripecias y de la forma que expresas todo lo que sientes desde que ellas llegaron a vuestras vidas.

Por otro lado te puedo decir que recuerdo con mucho cariño aquella etapa que vivimos en nuestra niñez, tantas tardes, tantas vivencias... El colegio Manuel Siurot, la plazoleta, tus padres, a los que no sabes cuánto aprecio y los que con mucho cariño en muchísimas ocasiones me llevaban de excursión como una más de la familia, el salmorejo de tu madre, tu perra hita, tu hermana "chon". Aunque ahora creo que vivimos en la misma ciudad, no sabemos nada la una de la otra y hoy gracias a las nuevas tecnologías, me reencuentro con una gran amiga, quizás la mejor amiga que, creo, conservo de entonces y que en muchas ocasiones tanto a mi marido como a mis hijos nombro como compañera de aquellos tiempos en los que empezábamos a ver la vida. Hoy acercándonos ya a los cincuenta creo que valoramos todo aquello mucho más, no sé si por el timpo transcurrido o porque lo que en nuestra niñez anida en nuestros corazones, en la madurez se mantiene con más lustre y nitidez que nunca.

Un abrazo amiga.

Toñi Aguilar.

Paqui dijo...

Toñi... Tú me has encontrado... ¿cómo puedo encontrarte yo? Mi correo electrónico es paquiel10@yayos.jazztel.es.
Escríbeme y dame tu teléfono, que no lo tengo... Me has emocionado y me gustaría mucho volver a darte un gran abrazo.